<div id=»img_marco»><img src=»/gtd/images/60seconds_1.jpg » alt=»Delito: Gestión del tiempo» /><br /></div>Uno puede ser productivo de miles de formas, puede seguir diferentes métodos de productividad, incluso crearse su propio método, conseguir acólitos y triunfar en la vida, lo más importante es que seas consciente de que principios creas y evaluar si realmente son sinceros y seguros.
Uno de los factores que más me atrae de la productividad con GTD es la posibilidad de basarte en hechos tangibles para ser productivo. Las promesas e ilusiones se quedan en la almohada o en una lista bien amarradas, estamos en un sistemas donde existen cosas a evaluar, donde las decisiones tienen que ser básicas, si intentamos engañarnos el sistema se debilidad y en fases subsiguientes padeceremos los síntomas.
Este es un sistema de productividad que rompe con el viejo modelo del tiempo. Atrás queda la planificación minuciosa hasta el último segundo de nuestras vidas. Con la práctica del método te das cuenta que el tiempo es una variable de las posibles decisiones, pero en ningún caso es el principio de nuestro camino.
GTD establece el paradigma de la productividad aquí y ahora, una limpieza de nuestra visión más cotidiana para alcanzar las metas que verdaderamente importan. Pero no como una carrera en contra del reloj, sino un proceso fluido entre las tareas. Por eso, GTD puede ser útil mientras tú tengas conciencia de su potencia, conociendo sus directrices e instaurando tus hábitos, no importa los condicionamientos externos mientras seas dueño de ti mismo. Una integridad que sólo se crea cuando proyecto tras proyecto te vas haciendo más fuerte.
La gestión del tiempo se desmonta a medida que avanza el día. Tener como base una gestión del tiempo, nos obliga a desarrollarnos en un escenario predeterminado, donde presumimos que si todo sale como hemos planificado, triunfaremos en nuestra productividad personal. El desgaste viene en los retoques, en la contraplanificación o como diría Frank Herbert en los planes de los planes de los planes. El tiempo continua avanzando y nuestra productividad puede verse bloqueada por imprevistos y urgencias (normalmente ajenas). La única gestión del tiempo funcional, es aquella que queda plasmada en la agenda, pero como compromiso de un contexto, nunca de un tiempo.
Los contextos son la base que nos impulsa en nuestra productividad, un buen análisis de ellos nos dará una clara idea de nuestros hábitos, agrupar las acciones en los contextos resulta más práctico que gestionarlas en el tiempo. Sé que tengo que guardar el ventilador de la habitación, estamos en pleno invierno y ya no lo necesito, pero no sé si será a las 18h a las 09h o a las 03h, lo único que tengo para poder realizar la acción es estar en la casa. Tal vez me vaya a dormir a las 23h y me despierte de insomnio o por ruidos del vecino a las 04h, tal vez me de cuenta de que el ventilador continúa ahí, desafiante y cumpliendo con el contexto tal vez lo guarde en ese instante.
Se que para el día siguiente tengo una reunión a las nueve de la mañana, luego me pondré a trabajar en el diseño de la aplicación hasta mediodía, a la hora de comer he quedado y por la tarde tengo que ejecutar ciertas tareas en un servidor sobre las 15h y preparar varios informes antes de las 18h. Ese será mi día planificado para mañana y me voy contento a dormir, pues sé que todo está controlado. El problema es que en mitad de la reunión me llaman del colegio del niño y tendré que salir corriendo a buscarlo, se ha caído y hay que llevarlo al médico. Adiós a mi día perfecto. Toda la productividad del día y la planificación huyen cañería abajo. ¿Debo regestionar mi tiempo por culpa de los imprevistos? ¿Debo volver a “perder el tiempo” replanificando? Ahí es donde los contextos surgen con fuerza, porque lo único que importa es como de productivo puedo ser aquí y ahora ¿Qué acciones puede hacer en el hospital mientras espero a que salga el médico? ¿Qué acciones puede hacer en el camino de regreso con el niño que sólo era un susto? ¿Qué acciones puedo hacer en la casa mientras él está viendo la serie?
Huye de la gestión del tiempo, sólo conseguirás engañarte a ti mismo.