<div id=»img_marco»><img src=»/gtd/images/limpieza.lusi.jpg» alt=»lusi» /><br />Foto de <a href=»http://www.sxc.hu/profile/lusi» title=»lusi»>lusi</a></div>Para desmitificar la creencia popular que la productividad sólo es necesaria para aquellas personas que realizan actividades profesionales y más concretamente, para aquellos cuya responsabilidad es máxima dentro de las empresas, hoy quiero traer la plantilla de GTD adaptándola a el ama de casa.
Entendiendo como ama de casa no un género sexual, sino aquella persona que por motivos personales o profesionales se dedica al cuidado y mantenimiento doméstico, escogiendo el término “ama de casa” como coloquialmente se conoce a este tipo de desarrollo de tareas.
Los **profesionales domésticos** (vamos a cambiar el nombre) no están exentos de poder utilizar la productividad personal, ellos también tienen proyectos, acciones, un archivo de información, su elevación personal. Con lo que tampoco se escapan de la productividad y nunca deben ser minimazos o excluídos. Si algo enseña GTD es que está hecho para todo tipo de personas y profesiones.
Elevación.
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Aquí voy a eliminar las alturas de 9000 a 15000 pies, pues son alturas mucho más subjetivas en la que la persona debe decidir que es lo que quiere conseguir en la vida (_15000 pies_), que es lo que espera dentro de tres o cinco años (_12000 pies_) o sus metas a corto plazo de uno a dos años (_9000 pies_). En el caso de estar hablando de un profesional doméstico empleado por cuenta ajena, si que deberíamos establecer estas elevaciones, como por ejemplo: ampliar las zonas de trabajo, crecer dentro de la empresa o incluso cambiar de empresa o trabajo.
**Elevación 6000 pies (Áreas de responsabilidades)**: Mantener la casa en orden
**Elevación 3000 pies (Proyectos actuales)**: Mantenimiento doméstico, abastecimiento de comida, limpieza de las estancias, étc.
**Pista**: Todas las acciones actuales.
Contextos.
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Los contextos son los lugares o ubicaciones donde dedicaremos a realizar nuestras acciones. Hemos de estudiar cuales son nuestras pautas más habituales y ver las localizaciones donde las realizamos. Esta será nuestra mayor fuerza para ser productivos. Tres son los básicos.
**Hogar.**
Este contexto puede subdividirse en varios contextos más, por ejemplo estamos hablando de dormitorios, de baños, de cocinas. Aquí depende realmente si las acciones debes especificarse de forma muy concreta en esas acciones o con la globalidad de la casa/hogar ya es suficiente. No es lo mismo ser un profesional doméstico en treinta metros cuadrados, que en “Buckingham palace”
**Tránsito**
Básico para todo aquello relacionado con las acciones del camino, por ejemplo la adquisición de nuevo material, papeleo que debemos realizar, compras de comida y material para la casa.
**Llamadas.**
Todas aquellas acciones que requieran comunicación con terceras personas no presentes, realizar petición de citas, tiempo de ocio. Las llamadas deben siempre procesarse por lotes, ya sean desde un teléfono fijo o desde un móvil.
Materiales
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Además de toda la parafernalia propia del día a día del profesional doméstico, será necesario disponer de varios elementos externos que nos permitirán tener una mejor visión de toda nuestra productividad.
El **Calendario de pared** será el calendario que marcará nuestra rutina, se aconseja disponer de una versión en papel para enganchar en la nevera por ejemplo. Su utilidad será de mera referencia, visión global del día. En él, marcaremos las rutinas de limpieza y mantenimientos que debemos realizar a lo largo del día. Este calendario debería contener sólo las etiquetas de los días, sin números ni meses, de lunes a domingo y su contenido debería poder desplazarse, por ejemplo utilizando etiquetas con imanes.
La **agenda de mano**, en versión papel o dispositivo electrónico, que siempre nos acompañará para poder recordar todas esas citas menores que van saliendo en la semana, visitas al médico, revisión del gas, salir a merendar con amigos, celebraciones especiales, étc.
Bandejas de entrada
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La casa en si, ya es una propia bandeja de entrada, sus habitantes suelen desperdigarlo todo por ella y el acto de recopilación es constante. Para diferenciar la bandeja de entrada propia del resto, deberemos crear un único lugar donde dejaremos todas aquellas cosas que debemos procesar, como persona productivida.
Existen lo que yo llamo bandejas de entrada temporales que son propias de cada proyecto. Por ejemplo, el proyecto fregar platos puede convertirse en una bandeja de entrada. Fregar los platos es una acción monótona y aburrida, pero si primero los recopilamos (juntamos todos los enseres sucios), luego los procesamos (platos con platos, vasos juntos, cubiertos, ollas), los organizamos: primero vasos, luego cubiertos, luego platos, resto de vajilla, para finalmente hacer: por ese orden de organización fregar y aclarar. No olvidar la revisión!
Otra **bandeja de entrada temporal** es la ropa. Poner una lavadora es sencillo, agrupar por colores y tejidos, meter, pulsar varios botones y esperar. Lo tedioso es doblar y guardar toda esa ropa. Para eso volvemos otra vez a GTD, recopilamos toda la ropa lavada, iniciamos el proceso (separamos ajuar, ropa interior, camisetas/jersey, pantalones, ropa para plancha), organizamos por para su ejecución y finalmente doblamos.
La monotonía se convierte en algo mucho más agradable y los tiempos de realización de las tareas se convierten en más productivos. Demostrando de nuevo la importancia del GTD incluso en aquello no le damos importancia.
El resto de GTD se mantiene intacto. Todo debe pasar por nuestra bandeja de entrada, para ser procesado y organizado, para poder hacer y revisar. No existe diferencia entre un proyecto de profesionales domésticos, por ejemplo: “reparar grifo de la cocina” como el proyecto de un ejecutivo de cuentas: “Reducir coste logísticos”. Los pasos son los mismo, sólo cambian los literales que ponemos a las etiquetas.
Si podemos implementar este modelo, enseñar los hábitos de la bandeja de entrada, del procesamiento, la importancia de los contextos y como llegar a la siguiente acción válida el profesional doméstico podrá convertirse en una persona productiva, con todos sus beneficios.